Cómo calcular pasivos: una guía para PyMEs en la era digital

“Cómo calcular pasivos” es una de las preguntas que por lo general se hacen los empresarios a la hora de emprender, pues cuando se habla de finanzas empresariales, uno de los aspectos que se deben tener en cuenta es su cálculo y gestión.

Los pasivos representan todas las obligaciones financieras o deudas que una empresa tiene pendientes, y tener una idea clara de estos números es fundamental para la salud financiera y la toma de decisiones en cualquier negocio. En este artículo, te explicaremos mejor este concepto y te contaremos qué tipo de soluciones FinTech pueden ayudarte a que el cálculo de pasivos sea un proceso fácil y ágil.

Comprendiendo la lógica de los pasivos

Antes de sumergirse en el cálculo exacto de los pasivos, es esencial entender su naturaleza y el papel que desempeñan en la salud financiera de una empresa. Los pasivos no son simplemente deudas, estos representan las obligaciones financieras que una empresa tiene que cumplir. Estas obligaciones pueden surgir de diversas fuentes, como préstamos, cuentas por pagar, salarios pendientes y otros compromisos que emergen en el curso normal de los negocios.

En términos contables, un pasivo se refiere a cualquier cantidad de dinero que una empresa debe a terceros, ya sean proveedores, bancos, empleados u otros acreedores. Los pasivos pueden ser a corto plazo (en menos de un año) o a largo plazo (en más de un año).

Cada pasivo tiene su propia lógica y tiempo de vencimiento. Algunos, como las cuentas por pagar a proveedores, son recurrentes y forman parte del ciclo operativo de una empresa. Otros, como préstamos a largo plazo, pueden haber sido contraídos para financiar una expansión o una inversión específica. En cualquiera de los dos casos, es recomendable contar con una buena plataforma de gestión de gastos, ya que esto te permite llevar un registro de los gastos de tu negocio de manera automática. 

Lo que es crucial comprender es que los pasivos, aunque son obligaciones, no son malos. De hecho, gestionados correctamente, pueden ser herramientas poderosas para el crecimiento y la expansión de tu PyME. Lo importante es que las empresas sean conscientes de sus obligaciones, que las gestionen adecuadamente y se aseguren de que tengan la capacidad de cumplirlas en el tiempo estipulado. 

Ahora que ya comprendes la lógica de los mismos, es fundamental entender cómo se clasifican. 

Clasificación de los pasivos de una PyME

Pasivos corrientes:

Los pasivos corrientes representan las obligaciones financieras que una empresa debe liquidar en un corto período, típicamente en el plazo de un año. Estos pueden incluir cuentas por pagar, salarios, préstamos a corto plazo y otros gastos operativos. 

Dada la naturaleza recurrente y, a menudo imprevista de estos gastos, gestionarlos puede ser un desafío. Sin embargo, contar con una tarjeta de crédito empresarial puede simplificar enormemente esta tarea. Esto porque que, al centralizar los gastos en una sola plataforma, las empresas pueden tener un control más directo y una visión clara de sus pasivos corrientes. 

Pasivos no corrientes:

Los pasivos no corrientes, también conocidos como pasivos a largo plazo, representan las obligaciones que una empresa tiene y que no se espera que sean liquidadas en el ciclo operativo, generalmente en un período superior a un año. Estos pueden incluir préstamos a largo plazo, obligaciones por emisiones de bonos, provisiones, entre otros.

Es esencial para los gestores y los inversores entender la naturaleza y el monto de estos pasivos, ya que ofrecen una visión sobre las obligaciones financieras futuras de la empresa. Para las PyMEs, el uso de tarjetas específicas diseñadas para ellas puede ayudarles, porque permiten rastrear y categorizar los gastos, facilitando el cálculo y la gestión de estos pasivos a medida que la empresa crece. 

Esta herramienta no solo permite centralizar y rastrear gastos con facilidad, sino que también ofrece una flexibilidad que puede ser esencial en las etapas iniciales de un negocio. Además, las tarjetas diseñadas específicamente para startups suelen venir con características y beneficios adicionales que pueden ayudar en la gestión y análisis de los pasivos no corrientes.

Cómo calcular pasivos paso a paso

Entender y calcular correctamente los pasivos es una piedra angular en la gestión financiera de cualquier empresa. Aquí te presentamos los pasos que debes seguir, para que te sea más fácil hacerlo:

1. Identificar los pasivos: el primer paso es que identifiques todas las obligaciones financieras. Esto requiere revisar cuidadosamente todos los compromisos financieros que la empresa ha contraído, desde préstamos hasta facturas pendientes. .

2. Sumar pasivos corrientes: luego, debes enfocarte en los pasivos a corto plazo, es decir, aquellos que vencen en menos de un año. Al sumar todas estas obligaciones, obtendrás un panorama claro de tus deudas inmediatas.

3. Sumar pasivos no corrientes: por otro lado, las deudas a largo plazo, que vencen en más de un año, forman parte de los pasivos no corrientes. Es esencial que los calcules por separado, ya que a menudo tienen diferentes tasas de interés y condiciones.

4. Total de pasivos: con los pasivos corrientes y no corrientes ya definidos, el siguiente paso es sumarlos. El resultado te brindará una visión completa del endeudamiento total de tu empresa.

Al seguir estos pasos, no solo estarás más informado sobre la situación financiera actual de tu empresa, sino que también estarás en una posición más fuerte para tomar decisiones estratégicas y planificar el futuro. Es crucial revisar y actualizar estos cálculos regularmente para mantener la salud financiera de tu negocio.

La importancia de una gestión digitalizada

Tener una comprensión clara de tus pasivos es vital, pero con la gestión eficiente de estos números es donde realmente puedes hacer una diferencia. La era digital ofrece herramientas innovadoras que permiten a las empresas organizar, analizar y controlar sus gastos y pasivos de manera más efectiva.

La era digital ha revolucionado numerosos aspectos de la vida empresarial, y uno de los más impactados ha sido la gestión financiera. Una de las principales ventajas que ha traído la digitalización es la centralización de la información. El hecho de tener todos los datos financieros consolidados en un único lugar no solo simplifica el proceso, también agiliza el análisis y facilita la toma de decisiones acertadas. 

Esta centralización se complementa con el acceso instantáneo a la información. En el mundo de los negocios, donde las decisiones a menudo se toman en cuestión de minutos, tener acceso en tiempo real a datos cruciales se ha convertido en un factor diferenciador.

Adicionalmente, las herramientas digitales modernas proporcionan un control granular sobre las finanzas. Las empresas pueden dividir y supervisar gastos específicos por área, otorgando una visión detallada que permite una mayor responsabilidad y, en consecuencia, una eficiencia financiera optimizada. 

Las soluciones digitales de hoy en día están diseñadas con robustos protocolos de seguridad, asegurando que tanto los datos como las transacciones financieras estén blindados contra cualquier amenaza, brindando así tranquilidad a las empresas en su operación diaria.

Las FinTech como clave para una gestión financiera eficaz 

Concluir correctamente el cálculo y gestión de pasivos es crucial para el éxito de cualquier empresa. Las herramientas modernas hacen que este proceso sea más accesible y eficiente que nunca. Si estás buscando una solución que no solo te ayude a gestionar tus pasivos, sino que también te ofrezca una plataforma integral de gestión de gastos con la opción de emitir hasta 100 tarjetas de crédito para controlar cada área de tu compañía, podrías considerar opciones como Tuily, una FinTech que ofrece múltiples beneficios

A través de soluciones innovadoras como esta, las PyMEs en Colombia están transformando su forma de hacer negocios y asegurando un futuro financiero más brillante y establecido.
Únete a la revolución FinTech y emprende el viaje hacia una gestión financiera eficiente, empezando por entender cómo calcular pasivos.

Jonathan Tarud

Fundador y CEO de Koombea y Tuily. Su reputación y experiencia lo hacen una autoridad en temas empresariales e industriales.